20 diciembre 2011

Perdona, olvidé decirte

Perdona, olvidé decirte lo mucho que me gustas.
¿Será ya demasiado tarde?

¿Para qué escribir?

Hay muchas cosas que hacemos, esperando que de ese modo pase algo que tanto queremos. Pero la vida no es así. Podemos para nuestra vida entera estudiando y preparándonos para una vida mejor, pero entonces, por buenos estudios que tengas, simplemente no te dan un empleo. Y, ¿de qué sirvieron todos tus estudios, todo tu esfuerzo? Para nada. Aunque deseabas tanto un trabajo y te esforzaste, la vida te jugó una mala pasada.
Es un ejemplo, no hablo de los empleos.


¿Para qué escribir? Pasamos, querida amiga, si es que así como yo escribes; mucho tiempo escribiendo, sumergiéndonos en mundos inimaginables, rosas y dónde todo pasa como lo deseamos. ¿Para qué hacerlo si nadie lo leerá? ¿Para qué escribo esto si nadie lo leerá probablemente y no escribo más que para mí misma?


¿Para que escribir? Puedes pasar semanas, meses, tratando de escribir tu obra maestra, pensando que has hecho lo mejor en tu vida y no podrías estar más orgullosa... entonces te dicen que no es tan bueno. Hay detalles, no tiene mucho sentido...


Pero bueno, nada es perfecto, ¿verdad?
Y solo nos queda vivir, aceptar lo que tenemos, y ser felices. ¿Para qué desperdiciar nuestra única vida tristes? 
Puede que tengamos cientos de razones para no hacer algo, que basta solo una para hacerlo: Por que tú quires hacerlo.


Así, solo porque quiero, me regreso a escribir.
 Sin importarme si soy pésima, o si nadie lo leerá,
 o si perderé mi tiempo. Lo haré porque quiero.
-A

28 septiembre 2011

Disculpa si quiero ser perfecta


Disculpa si quiero ser perfecta...
si quiero ser una princesa..

Disculpa si no lo hago de la mejor forma, 
si esto es lo único que conozco y confío.

Solo quiero lo mejor para mí, ser feliz.
Disculpa.

No me sueltes


Quédate aquí, con migo... no me sueltes jamás.

Don't want to hear it

Don't say anything... I don't wanna hear it

07 septiembre 2011

Prometo no esperar nada de nadie


Prometo no esperar nada de nadie. Si no esperas nada no habrá ilusión, por lo tanto no habrá una desilusión. Solo trato de evitar el dolor que me pudiesen causar.

Ana y Mia? Again?



Hey, there.
How you’ve been sweetie?
I’ve been… not so good. Want to know?


Me encantaría decir que esto es Nuevo, que es la primera vez”; pero no lo es. Es quizá la historia de mi vida. Ahora, miro atrás y recuerdo. Un tiempo un oscuro y horrible me sobrecogía, y yo lo aceptaba, lo disfrutaba. Mi soledad era mi confidente y me ayudaba en cada segundo, mi baja autoestima me gritaba que era lo mejor. Y ellas. Ellas que me esclavizaron sin que me diera cuenta. Tiempo después pensé que había escapado, pero no era así, solo las había ignorado. Ahora sé… que siempre me tendrán, o al menos por un tiempo más, hasta que yo sea capaz de escapar.

Ellas, disfrazadas con los nombres de “Ana” y “Mía”, disfrazadas con la belleza y la perfección, camuflajeadas de princesas  a las que todas se quieren pareces, para vivir esas vidas plenas y perfectas en las que todos las aman ruidosamente.

Al principio les creí y quise ser como ellas, ser perfecta… lo intente tan fuertemente. Pero fallé. Entonces, tiempo después, me di cuenta que esa idea que tenía de ellas no era real. Ellas eran la Anorexia y la Bulimia, que me habían agarrado desprevenida y no pensaban soltarme. Pero ahora yo comprendía que eso no era lo mejor, que me lastimaban y se burlaban en secreto, a mis espaldas. Lo que ellas de verdad querían era… era… No sé.

Han pasado quizá 3 años desde aquella vez que me encontraba en aquel camino. Aquel camino a la “perfección”. Llegue a pesar 45kg, pero entonces me detuvieron. Me hicieron parar y yo lo dejé. Pero ellos no contaban con que esto no era cuestión de hacer que yo ya no “lo hiciera”, porque ahora todo vivía en mi mente, en secreto.

Hace varios meses me encontraba bien, con un peso normal, pero “ellas” me gritaron, me llamaron una vez más. Y su voz resonó con tanta fuerza en mi cabeza que les quise creer un momento. Al principio Mía me sedujo más y le obedecí… Pero yo sabía que eso no funcionaba. No, otra vez en aquello no podía meterme. Así, comencé una “dieta” que consistía en comer bien, un poco de todo, excepto comida chatarra. Y comencé a hacer ejercicio. Hace 2 meses pesaba uno 57kg. Hoy peso 51. Lo logré sin hacer trampas, con esfuerzo. Pero había olvidado lo bien que se sentía esto… Hoy Ana me grita, me suplica y casi me ordena que la escuche…

-A

03 septiembre 2011

Party

De pronto, te sientes, triste, insatisfecha, aburrida (O bien, cualquier adjetivo que se asemeje). Y con una desesperación irreconocible sólo quieres hacer desaparecer aquello.
¿El remedio? Yo le llamo “Party”. Entonces no importa nada más, estar rodeada de gente, bailas y te diviertes, gritas y saltas. No piensas en nada y tu mente divaga, disfrutando de los efectos del alcohol y un buen cigarro.
Solo quiero divertirme.


-A

28 agosto 2011

Crazy


Hoy tengo ganas de gritar, hacer lo que nunca pude y no escuchar a nadie. Disfrutar, sin pensar en las consecuencias. Saltar, reír, gritar, bailar.

Es hora de vivir, de sentir hasta el último instante. Hacer lo que quiero… solo eso. Es hora de perder el control.

I love


La mitad de una promesa

“La mitad de una promesa no es algo real, ¿Por qué te engañas?”


24 agosto 2011

Here I am

Here I am now, thinking about you like a crazy.

Sí, la felicidad también ciega. Te encuentras sonriente, demasiado exaltada como para notar todo aquello que acecha por ti, que te podría herir. Tal vez te lo advierten, pero tú te encuentras riendo, disfrutando, y creyéndote la reina del mundo, solo puedes pensar que nada podría salir mal.
Pero no. La historia dio un pequeño giro, las mentiras siempre estuvieron ahí. ¿A quién creer ahora?
-A


16 agosto 2011

Podría sobornar...


“Podría sobornar, clavarme una cruz, con tal de inspirarte un ‘hasta luego’

13 agosto 2011

Me encantas



Eres la razón de cada una de mis sonrisas.
El protagonista de mis sueños…
¿Cómo gritarle al mundo que ME ENCANTAS?

Un beso



Te miré, a lo lejos, y supe enseguida lo que quería desde hacía tanto tiempo.

Pero no, ya no podía esperar más, mis labios lo suplicaban.

Te acercaste a mí, me miraste con esa mirada que derrite y hace hervir mi sangre
Entonces, bajo el cielo, rodeados de la noche, nos besamos, en un beso que no necesitó introducción alguna.

Un beso que ansiaba más, un beso que se debió haber dado hace tanto…

Mi mente se embriagaba de ti, quería susurrar que no quería que aquello se acabara.
Me abrazaste con suficiente fuerza.
 Supe que todo estaría bien.
Te quiero.
                                                          
-A

10 agosto 2011

Gracias madre, por no estar ahí nunca...


Me encantaría decir que esto solo ocurre desde que entre en la adolescencia, y que tan pronto como salga de ésta, todo irá mejor, bien. Pero no es así, porque esto inició desde que tengo memoria, desde que era pequeña e inocente.

¿Cómo es posible que la persona que me trajo a este mundo, mi progenitora, sea la única en lograr ponerme inmensamente triste? Aquella que me amó incondicionalmente y me juró que todo estaría bien, que siempre me cuidaría.

No obstante, no todo es ideal ni perfecto, sí, el principio siempre es maravilloso… pero tampoco es para siempre. Sí, mi progenitora que me gritó innumerables veces, que me dijo que yo no sería capaz de hacer aquello que tanto amo y por lo que vivo. Ella, que quitó toda esperanza de mí, ella, que arrancó infinitos amargos sollozos de mi garganta. Nunca creyó en mí. Se quejó de su propia hija una y otra vez.
Sí, mi madre. Ella que nunca estuvo cuando de verdad la necesitaba, ella que nunca supo adivinar las razones de mi llanto, ella que… no me conoce.

Gracias, madre, por no estar ahí nunca, por no ayudarme en los caminos más difíciles de mi adolescencia, por hacer todo más horrible.

Sí, vivimos bajo el mismo techo, pero pareciera que vivimos en universos diferentes.

Sí, el amor de una madre es incondicional, pero el de un hijo… puede llegar a acabarse.



-A

08 agosto 2011

Hola, extraño


Hola, extraño.
Te escribo para decirte que te necesito, que muero por ti...
Que deseo abrasarte y besarte como si fuera el último de nuestros días.
¿Estás ahí?
¿Me escuchas?
Solo quería que supieras esto,
si cambias de opinión recuerda que aquí seguiré, como siempre.

-A

My angel


¿Estarás tu, mi ángel afuera, 
cubriéndome con tus infinitas alas?
Mi ángel que de todo me protege.
¿Estarás? Me siento desprotegida, 
sola en el intemperie
abandonada, quizá. ¿Estás?
No te siento, mi piel nota tu ausencia y te pide a gritos.


Sola y desprotegida. Todos me miran,
 Buscando herirme.
Nadie más está. Cierro mis ojos y deseo encontrarte en sueños.
Por lo menos ahí te encontraré,
Por lo menos en mi imaginación, infinitamente dulce.
¿Alguien para salvarme?

-A

07 agosto 2011

Yo... te quiero




Discúlpame, pero estoy molesta. ¿Cómo es que llegaste a mi vida, y lograste robar mi corazón, mis pensamientos, y cientos de suspiros cálidos de mi boca sin que me diera cuenta?
Actuaste rápido y delicadamente, te llevaste todo de mí, y ahora solo me queda pensar en ti...

¿Quién lo diría?
Tú, que siempre estuviste junto a mí, esperaste el momento correcto, el momento en que yo no lo esperara...
Lo lograste. Mis ojos lloran por ti, mis labios te suplican con demencia, mi mente te grita con fuerza.

Sí, lo lograste, derretiste lentamente mi alma de hielo, que ahora arde... por ti.

Yo... te quiero.

-A

Un día normal.

 Y esto, mis queridos lectores, será la descripción de un día típico en mi vida, en vacaciones por supuesto.

El día de hoy me desperté algo tarde, pero aún así logré desayunar, mi papá, con demasiado entusiasmo me hizo un desayuno esplendido. Un omelette. ¿Así se escribe?
Bueno, me la pase después en mi habitación, escuchando música y no haciendo nada en especial. Pensando en cierta persona que desde hace días... robó mis pensamientos. Claro, un chico.

Después, en la tarde, mi papá hizo la comida. Como verán, le encanta cocinar, y lo hace genial. Pero entonces... no pude. Me vi en el espejo y odie el reflejo.
Prendí la música, muy fuerte, para que amortiguara los ruidos, me metí al baño y vomité... y vomité... hasta que no salió nada más... hasta que sentí verdadero asco.

No me malinterpreten, pero así es mi vida. ¿Nada es perfecto, verdad? Además... soy algo así como una típica adolescente...

En fin. ¿Ahora? Estoy en mi habitación, con música que calla los gritos de mi madre, no del todo, pero hace que se escuchen lejanos. No entiendo, ¿Por qué la necesidad de gritar, de enojarse todo el tiempo? ¿Que no se da cuenta que eso no ayuda en nada? ¿Que no se da cuenta que hay mejores maneras de comportarse que le ayudan a ella misma? Las quejas no hacen que sus problemas desaparezcan.

...Pero no, ella no entiende. Se va por el camino fácil, y corto. Quejarse, odiar todo y culpar a los demás.

Gran lección de vida que me da, ¿no? *Risa sarcástica* No, es el peor ejemplo que me ha dado desde hace años.

-A

Nada es Perfecto


¡Hola lector! Antes que nada, me presento. Me puede llamar
 -A
Quiero dejar esto anónimo para evitar problemas. Tengo 17 años y son toda una adolescente, como podrás imaginar.

Como todas las adolescentes en este mundo, mi vida no es perfecta, paso por problemas, dramas, de todo tipo. Lo único que busco es escribirlos todos, escribir mis pensamientos y desahogarme.

Si también eres un adolescente, espero te sientas identificada y espero que sepas que no eres la única que pasa por esas situaciones difíciles.No, no lector, no estés triste o melancólico, debemos de ponernos en marcha, vayamos en busca de esa felicidad que todos anhelamos. No es fácil, me lo han dicho, pero vale la pena.
Pero, no esperes llegar a la "felicidad", no te confundas, el viaje a la felicidad es un camino, largo, pero la felicidad no es lo que está al final del camino, sino el camino mismo... Debemos aprender a disfrutarlo, aunque sea difícil, porque... al final de todo, Nada es perfecto, aunque algunas cosas se acercan demasiado. En este caso nuestro camino se llama: VIDA.


-A